"Que hablen de mí, aunque sea bien"

miércoles, 12 de enero de 2011

Ponga un perroflauta en su vida


I

No falla.
Cada tarde al regresar del trabajo a casa me lo encuentro.
A él y a su perro.
Su repertorio flautístico se ciñe a dos clásicos inmortales.
“Amigo Félix” y “El Himno a la Alegría”



- “Primo, échame cincuenta centimillos para un bocata”

Normalmente paso sin decir nada, o como mucho le sonrío.
Me viene un sentimiento de lástima pero reconozco que me dura poco
Concretamente tarda en irse el tiempo que me cuesta llegar a la panadería y ver a la hija de la dueña.
Valga la redundancia, está como un pan.

Cada tarde lo mismo.

- “Primo, échame cincuenta centimillos para un bocata”

La semana pasada no fue distinto.
“Ven, canta…sueña cantando, vive soñando el nuevo sol”
El caso es que como cada tarde al llegar al estribillo, se quedó sin aire y tuvo que parar.

- “Primo, échame cincuenta centimillos para un bocata”

Será la navidad. Será que han puesto hilo musical con villancicos por todo el barrio.
Será que la panadería estaba cerrada.
Será que el perro tiritaba más que de costumbre.

Eché la mano al bolsillo y cogí una moneda.

- “Toma un euro, primo. Y pide otro de tortilla para mí”

                                                                             II
Déjate de Haití ni leches. Déjate de niños somalís desnutridos.
Si quieres hacer una buena obra social que mitigue tu conciencia, apadrina un perroflauta.

No te mandará dibujos ni fotitos, pero amenizará tus tardes.
Con un euro y mucha paciencia es suficiente.
Los hay por todas partes, pero donde abundan es en el Raval de Barcelona.
Entre el encanto de sus calles y su inevitable olor a meao, es relativamente fácil distinguirlos.

De hecho, si te cruzas con una persona y no te pide 20 euros por chupar ni lleva una camiseta de Messi, el perro no debe de andar muy lejos.

Pero cuidado, incauto turista ocasional.
No confundir al perroflauta con el creativo.

Los creativos son un nuevo orden.
Una “raza aria”.
Los Illuminati de la cultura Indie- Underground.

Para ser un buen perroflauta de pedigrí,
de los del Raval de toda la vida,
de los de chinchetas en la chupa,
como su propio nombre indica basta con presumir de un perro y una flauta.

Para ser creativo, aparte de perro y flauta es obligatorio un fular y un iphone.

La base de la dieta perroflautil es la cerveza, salvo los días señalados que la combinan con kalimotxo.
Los creativos son más de vino y tofu.

Los perroflautas presumen de enfermedades.
Los creativos, de amigos gays.

                                                                         III
Si en lugar de apadrinar un perroflauta, quieres convertirte en uno de ellos, aparte del kit necesario de supervivencia ya mencionado, has de fijarte en tu manera de escupir.


- Si al hacerlo contra una pared el escupitajo resbala lentamente sobre el estucado hasta tocar el suelo, eres un pijo de mierda. Consumista pepero de los cojones.

- Si por el contrario, se queda pegado en el cemento y se adivina en el conglomerado algún bichito…vas por el buen camino. Con un par de enfermedades venéreas más que contraigas lo tienes, campeón.

- Si al escupir contra un muro el japo no sólo no resbala, sino que se pone de pie y repta hasta llegar al techo, amigo, eres Neo,eres el elegido .

El puto Kurt Cobain de los perroflautas

Sin embargo, no todo el mundo lleva bien eso de ducharse en fuentes.
Si en realidad prefieres convertirte en un creativo, has de currártelo más.
La fama cuesta, amigo.

Cómprate una bici vieja y paséate.
Déjate barba.
Mucha barba
Ponte frente al espejo y alborótate el pelo
Desaliñado. Casual

Ponte un fular.
Mejor ponte dos.
Añádele algún collar africano por encima que eso mola mucho.
Casual.

Léete algún libro de Kerouac o de Bukowski.
Da igual que no entiendas un pijo.
Léetelos que siempre queda bien.
O al menos lleva uno bien visible siempre contigo.
“En el camino”
No te extrañes si no tiene dibujos.

Cómprate unas gafas de pasta.
Sin cristales.
Vístete con Levis viejos.
Asegúrate de que sean viejos.
Asegúrate de que sean Levis.
Todo muy casual

Fuma.
Fuma mucho. A poder ser de liar.
Hazte vegetariano.
Mejor, hazte ecologista
O mejor aún, ecologista vegetariano.
Apúntate a algo de relajación.
Espiritual.
Zen.

Y sobre todo no olvides asegurarte de que papá cada mes te ingresa el dinero espiritual en tu caja de ahorros antisistema.

                                                                            IV         

Hoy he salido algo más tarde de trabajar. Al enfilar la recta de casa lo he visto.
Tumbado sobre la acera, a un lado la flauta.
Tiritando de frío.
Una tarde más me ha dado lástima.

Un instante después su dueño ha desenfundado el iphone y al minuto les ha recogido un taxi a los dos.
Supongo que lo habrá pedido diesel, por aquello del medio ambiente.